21/1/09

"José de Espronceda. Poeta y Militante 1808-1842"

Coincidiendo con la exposición de la Biblioteca Nacional dedicada al escritor almendralejense José de Espronceda,autor de la archiconocida "Canción del Pirata":


Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad.


que muchos de nosotros aprendimos a recitar en las escuelas o del interesantísimo "El estudiante de Salamanca", vamos a proponer un juego visual entre pintura y literatura, muy común en los albores de la centuria decimonónica.

Rodeado de una leyenda que fomentaron sus primeros biógrafos, se le ha atribuido una vida desordenada y un tanto excéntrica que la investigación histórica se ha encargado de desmentir. No fue un Don Juan , como uno de los personajes de "El estudiante de Salamanca", pero vivió no pocas aventuras y trances, políticos y personales, y murió el mismo año en que había sido nombrado diputado a Cortes, a los treinta y cuatro años.


Asiduo de los Ateneos literarios, tal como reflejase Esquivel en su cuadro "Los poetas contemporáneos, una lectura de Zorrilla en casa del pintor", donde aparece retratado Espronceda formando parte del grupo de intelectuales que integran la reunión; su espíritu liberal le hizo dedicar unos bellos versos, encerrados en catorce endecasilabos, a la muerte del fogoso liberal Jose María Torrijos junto a sus compañeros de idearío y sacrificio:


Hélos allí; junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay! los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.


Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.

Españoles, llorad; más vuestro llanto
lágrimas de dolor y sangre sean,
sangre que ahogue a siervos y opresores,

y los viles tiranos, con espanto,
siempre delante amenazando vean
alzarse sus espectros vengadores.





Versos que, años más tarde, tuvo muy presente el pintor alcoyano Antonio Gisbert evocando de forma plástica el triste suceso...