Si somos buenos aficionados al deporte, es decir, si vemos algo más que fútbol, habremos oído más de una vez el famoso Fratelli d'Italia, nombre con que se conoce popularmente a Il Canto degli Italiani, escrito por Goffredo Mameli y cuya música corresponde a Michele Novaro.
Mameli, un profesor genovés y republicano, escribió el texto, con apenas veinte años, en 1847, y el 10 de diciembre se presentó ante treinta mil personas, que rápidamente lo aprendieron y lo expandieron, gracias en parte al clima general revolucionario que se vivía en Europa y que en Italia desembocaría en la primera guerra por la independencia contra Austria en 1848.
Aunque el himno fue desde el inicio tremendamente popular, no pudo ser adoptado oficialmente con tanta rapidez como se hubiera querido, sobre todo por su marcado carácter republicano y antiaustriaco, que aún no era un enemigo declarado. Con el inicio de la guerra, el himno de Mameli se convirtió al menos en oficioso, con las bandas militares que lo hacían sonar en cualquier ocasión festiva.
Ya sin la necesidad de discutir si era el himno oficial o no (lo era de facto), llegó el fascismo de Mussolini, que lo prohibió en 1932 al no hacer referencia ni al Duce ni a la revolución fascista. Quizá por esto fue retomado aún con más ansia por el pueblo italiano tras la liberación del país por las tropas norteamericanas y adoptado de forma provisional en 1946. A pesar de todo, no ha sido hasta 2006 que el himno se ha declarado como oficial.
Con todo, no faltan voces discordantes referentes al texto de Mameli. La principal crítica se basa en su calidad musical (discreta) y en su profundo carácter belicista, que lo hacen algo anticuado estos días. La otra propuesta, que ya se hizo a finales del Ottocento y que nunca llegó a concretarse es la famosa aria Va' pensiero, del Nabucco de Verdi, ni qué decir tiene que de mayor calidad que la música de Novaro, y que encerraba a su vez una identificación del pueblo judío de la ópera con la opresión de Milán por parte de Austria. Sin embargo, nunca llegó a cuajar la idea de identificar a Italia con un pueblo perdedor (como lo es el judío en Nabucco), además de que al aria de Verdi le falta ese tono popular que ha convertido finalmente al Himno de Mameli en el himno oficial de Italia:
Fratelli d'Italia
l'Italia s'è desta
dell'elmo di Scipio
s'è cinta la testa.
Dov'è la Vittoria?
Le porga la chioma,
ché schiava di Roma
Iddio la creò.
Stringiamci a coorte,
siam pronti alla morte,
l'Italia chiamò.
l'Italia s'è desta
dell'elmo di Scipio
s'è cinta la testa.
Dov'è la Vittoria?
Le porga la chioma,
ché schiava di Roma
Iddio la creò.
Stringiamci a coorte,
siam pronti alla morte,
l'Italia chiamò.
Traducción: "Hermanos de Italia, Italia se ha levantado, con el yelmo de Escipión se ha ceñido la cabeza. ¿Dónde está la Victoria? [Roma] le inclina la cabellera, ¡qué esclava de Roma!, y Dios la creó. Abracémonos en cohorte, estamos preparados para la muerte, Italia llamó."
4 comentarios:
Es que es leerlo y me viene a la cabeza el gran Valentino Rossi!
Si esto te parece belicista y anticuado, espera a oir la sangrienta Marsellesa o el aún más sangriento Els Segadors... ups!
;)
Leo este post, escrito por ti, y sólo me viene a la cabeza tu persona humana, con una cinta de Italia en la cabeza gritando TRAVERSA!!!!!!!!!!
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