Hay muchos mitos dentro de la historia del arte, música o literatura que llaman poderosamente la atención y que son continuamente representados, quizás por la eternidad de sus enseñanzas. Uno de estos es el pasaje de Orfeo, tañedor de lira y cantor ,y su amada Eurídice, que, recogido por Ovidio en sus "Metamorfosis", sigue teniendo su vigencia actual con las representaciones que se llevarán a cabo en el Teatro Real de Madrid durante este mes con el ciclo de operas dedicadas a este tema. La primera será la famosa de Monteverdi, que fue estrenada para una representación privada el 24 de febrero de 1607 en el Palacio Ducal de Mantua y la segunda, la posterior de Gluck, donde destacará la actuación del tenor en alza Juan Diego Flórez, en el papel del poeta que desciende al subsuelo para encontrar nuevamente el amor.
Orfeo pierde a su amada Eurídice y tras bajar al Averno, una especie de infierno, para recuperarla, se le da la posibilidad de hacerlo con la condición de que no la contemple en el camino de vuelta a la Tierra. En medio de un profundo silencio, Orfeo y Eurídice tomaron un escarpado sendero oscuro envuelto de una espesa niebla. No estaban lejos de la superficie de la Tierra, cuando Orfeo, temeroso de perder de nuevo a su amada y deseoso de mirarla, volvió los ojos hacia ella. La ansiedad amorosa provocada por sus sentimientos no le permitió esperar. Inmediatamente, ella resbaló hacia atrás, alargando los brazos en su lucha por agarrarse a Orfeo que no pudo evitar la tragedia.
Orfeo se estremeció por la segunda muerte de Eurídice y sus ruegos para regresar al inframundo fueron en vano. Se sentó siete días en la orilla del río Estigio, abandonando su persona. El amor, el dolor de su corazón por la nueva pérdida y las lágrimas fueron su alimento. Finalmente, Orfeo se retiró a las alturas del monte Ródope y rehuyó todo contacto con las mujeres, porque había sufrido y porque había empeñado su fe en la ferviente recuperación de su amada. Sin embargo, muchas fueron las que anhelaron unirse al poeta y numerosas las doloridas por ser rechazadas. Su fidelidad a Eurídice fue motivo de canto de los poetas e inspiración de los compositores que ensalzaron su figura hasta nuestros días.
4 comentarios:
La degradación del mito es un estilema Barroco imprescindible en literatura. Déjame que te recomiende la lectura burlesca que del mito hizo Quevedo (que tenía también recreaciones serias del mismo) si es que no lo has leído ya. Se llama: "Ca lifica a Orfeo para idea de maridos dichosos" y empieza:
Orfeo por su mujer
dicen que bajó al infierno;
y por su mujer no pudo
bajar a otra parte Orfeo.
jajja :)
Creo que no os he comentado nunca..siempre hay una primera vez!
buf! recuerdo que en cultura clásica, en cuarto de ESO, ese mito creó muchos comentarios en clase..creo recordar que las amantes rechazadas asesinaron luego a Orfeo, no?
Cierto frikilósofo que pudo morir despedazado por las despechadas mujeres, aunque también se consideran otras leyendas como que pudo ser alcanzado por un rayo de Zeus o que se suicidó por la ira de la frustración de no conseguir a su musa!!
Hola a todos!!!!!
Velarde, en el artículo pones: "La idea que se desprende del mito podría ser la siguiente: mejor vivir intensamente un momento que una eternidad aburrida."
Para mí, esta historia trata de la paciencia y sobre todo de aprender a apreciar las cosas importantes, sin dejarnos despistar por efímeras distracciones que nos surjan en el camino para conseguir las primeras. La idea que me transmite es "mejor vivir de forma aburrida un momento para poder pasar una intensa eternidad".
Un saludo!!!
Publicar un comentario