21/5/08

El libro y el número de páginas

¿Hasta qué punto influye en la lectura de un libro saber de antemano el número de páginas del que consta?

Actualmente estoy leyendo Pedro Páramo (Alicia, gracias) y aunque estoy disfrutando su lectura, creo que saber que el libro no es muy largo contribuye de forma sustancial a mi enfoque de la obra, ya que sé que el final no está lejano, que los giros que está dando Rulfo no pueden ser tan amplios como para no terminar en las cerca de treinta páginas que me quedan por leer. Recuerdo cuando comencé a leer Cien Años de Soledad (quizá el recordar ese libro ahora no es casual); había leído ciento cincuenta páginas y tuve la sensación de que podría haber estado leyendo durante años sin llegar a ningún sitio. Quizá esto le parezca una aberración a mucha gente, pero el comprobar que aún me faltaban al menos cuatrocientas páginas para terminar, me desalentó, me hizo perder el interés por el resto del libro y empañó el ligeramente dulce sabor que iban dejando en mí las líneas de García Márquez.

¿Os imagináis la posibilidad de leer un libro sin saber primero el número de páginas que quedan? Sin saber si una o mil. Obviamente, hoy en día es difícil de hacer y casi imposible, pero pensad por un momento la posibilidad de comenzar a leer un libro sin saber si lo váis a leer en una o en veinte semanas. El punto de vista cambia mucho.

Saliendo de los ejemplos de la literatura hispanoamericana, ¿qué pasaría si comenzáramos a leer la divina Comedia de Dante sin conocer su extensión? Personalmente creo que su carácter tan universal haría que nos sintiéramos defraudados al llegar al final. "¿Ya?", pensaríamos. Yo, al menos, estoy seguro de que me sentiría abandonado, dejado; tal era mi sensación de estar haciendo lo correcto al leer la obra que su lectura se me hizo cotidiana como se me hizo normal de pequeño pasar cinco horas en el colegio. Y sin embargo el libro, por desgracia, no dura una vida...

Una última reflexión surgida mientras escribía esto: leer es algo tan mágico que es una de las pocas palabras que carece de sinónimos...

5 comentarios:

Javier dijo...

El número de páginas condiciona la lectura, eso es algo impepinable.

Pero depende mucho de cada libro, y de la densidad de la historia. A todos nos ha pasado terminar libros de cientos de páginas en tres, cuatro días, porque la historia nos llevaba, nos olvidábamos de que lo que teníamos en las manos eran montontes de hojas de papel mejor o peor encuadernadas.

Y seguro que a todos nos ha pasado también tener que dejar un libro de pocas páginas por su densidad. Sin ir más lejos, en mi caso, "El corazón de las tinieblas, de Conrad", que tiene una pinta estupenda pero va a tener que esperar al mes de julio.

AliciA dijo...

Dios mío... Heart of Darkness, una de mis obras favoritas... me guardo esta idea :P

Yo creo (o, como se dice ahora, yo personalmente creo) que al empezar a leer debería darnos igual el grosor de la obra. En realidad no le doy ninguna importancia, porque ¿qué mas da leer este libro u otro? quiero decir, como yo SIEMPRE esty leyendo algún libro, si el que tengo durase 20 semanas, me daría igual. Si no es ese es otro... siempre que me guste. Como dice Javier, yo también he devorado tochos y abandonado folletos!

Jorge Quirós dijo...

mmm... a mí nunca me ha importado el aspecto del libro. Lo malo es al leer la historia, que si sé lo que todavía me queda de libro, se le va la gracia a algunos golpes de efecto que en ocasiones dan los autores, como cuando parece que todo está perdido, pero luego resulta que al final no, etc. Con algo tienen que rellenar las páginas que faltan ¿no?
Aunque cualquier día, meterán anuncios hasta en los márgenes de los libros...

Anónimo dijo...

Pues yo creo que si sabes el número de ´páginas y está dsfrutando del libro, intentas dosificar la lectura, para que la experiencia dure un poco más...
(por cierto a mí también me gustó mucho más Pedro Páramo que Cien años de Soledad)

Leek dijo...

En lo personal me atrae leer historias largas, pero obviamente no sin saber cuantas paginas tienen, uno se preocupa por tener horas y horas de entretenimiento literario, pero tambien se perocupa por la cantidad de tiempo que podría tomarse. El libro más largo que he leido a sido "El Terror" con setecientas y cacho páginas, y sin embargo ha sido uno de los dos mejores libros que he leido.